La renovación del personaje de Asuka nos otorga un fondo para hacer contraste con la que conocemos de la serie. Asuka, acaso dada su característica extraversión, siempre pareció un personaje más simple, más accesorio de Shinji que Rei. Tal vez por que Rei siempre se identificó con el destino final, la complementariedad, y a la otra piloto nos la dejaron tuerta en el Eva 02. Pero, de hecho, no hay nada más alejado de la verdad: tan poco como nos han entregado de Asuka en Evangelion 3.0, más aún nos ha incitado a interesarnos por ella. ¿Por qué volvió a por Shinji? ¿Lo ama? Obviamente. Pero aun así, lo odia, por que no puede perdonarle lo del Tercer Impacto. Bueno, al menos eso es lo que la trama de la película nos hace creer. Pero a nosotros no nos satisface la explicación; no lo hace, básicamente, por que eso es pensar en ella como un personaje, no como una persona. Nuestra opinión es que durante mucho tiempo lo echó de menos, se quedó con ganas de conocer la causa de sus acciones, y el rencor tiñó de forma natural sus sentimientos.
No es que seamos unas fieras del psiconálisis (si tal cosa existe), es que resulta que el rencor es uno de los artefactos más utilizados tradicionalmente para olvidarnos del escozor, de cuando te rompen el corazón. Seguramente volvió por eso, por que sintió ansiedad, cargo de conciencia, tal vez era la única forma de ser sincera consigo misma.
En la serie original, Asuka era más visceral, más niña. Sí que hay un cambio, si se considera profundamente, en Rebuild 3, ya que no se fue corriendo después del puñetazo, no le gritó, no le insultó; el personaje que recordamos de la original sí que le hubiera chillado, se hubiera desfogado; hubiera sido menos pudorosa, más niña. Claro, catorce años de diferencia. Como ya hemos dicho, es un buen fondo para contrastar. Aparte, está el hecho de que es una desgraciada. Se lo confiesa a Misato antes de subirse a la prueba del Eva y Kaworu se lo dice en esa escena eliminada; y sin embargo, es difícil ahondar en esa desgracia, básicamente por que no sabemos tanto del pasado de Shikinami. En la serie, Asuka tiene un trauma enorme al haber descubierto el cadáver de su madre, y desarrolla una confianza narcisista en sí misma y sus habilidades, sobretodo como piloto. Y, al revés que en Rebuild, se aleja de los demás para encontrarse a gusto. En Rebuild, a pesar de hacer lo mismo en apariencia, termina yendo a ver a Shinji, termina yendo a buscarlo de nuevo, termina cocinando y esforzándose para integrarse en el grupo. Su último acto en la segunda película es ofrecerse voluntaria para favorecer la cena paternofilial. Son actos que conllevan dar a torcer un poco el brazo, dejarse inspeccionar y juzgar por los demás.
Y eso, bueno, abre preguntas acerca del personaje original. Y vamos a dejarlo claro: hay un personaje original. No quiere decir que este sea menos Asuka que el anterior, sino que hay, de hecho, un reflejo, una reacción ante el primero. O sea, esta chica está construida sobre la otra, con variantes y diferencias, pero sabiendo que los espectadores tienen asimiladas las bases. Por eso, se pueden hacer varias cuestiones basadas en el contraste, ¿si la mayoría de cambios se presentan en 2.0, eso significa que con el tiempo, con más relaciones, Asuka en la serie habría terminado como en Rebuild, ya que esta parte con un personaje más receptivo? ¿Todos los actos que le vimos, como darle un beso a Shinji, ofrecerse a Kaji, mantener esa amistad con Hikari, eran superficiales, ya que nunca hubo autosacrificio ni entrega? En resumen, ¿qué es Asuka en el primer Eva, qué es en el segundo, qué es en el tercero?
Por arte de magia, Anno ha creado dos personajes distintos en Rebuild: Asuka antes y después del Tercer Impacto. Y en esta, la más mayor, se puede ver esa aceptación de la debilidad propia, el conocimiento de las debilidades propias. Tal vez por ahí vaya el alegato que se hace en las películas sobre ella.
Para escribir este artículo he estado mirando imágenes suyas sin parar. No sólo las oficiales, que por lo general van a por la pose fácil, ese arqueamiento de la espalda extremo, que podríamos tensar una cuerda y hacernos un arpa en ellas; he estado mirando fanarts, cosplays, vectorizaciones, etcéteras y más etcéteras. Buscaba algo, un gesto, un color, algo que mostrase el aura atormentada que se percibía en los pocos minutos que se le dieron. Buscaba conflicto, buscaba una sugerencia, y eso es algo que apenas se puede pedir a los dibujantes de manga, en la mayoría de los casos. La única que ha conectado con la sensacion, el sentimiento de profunda desazón y compasión que dejó en mi Rebuild 3.0 en lo que concierne a ella, es aquella en la que un ala de su gorra (ahora disponible en Amazon), tapa su párpado, muestra su ojo bueno con una ligera bolsa debajo, y acompañada por una expresion en su pupila, acaso abatida, acaso feroz y expectante, temerosa y necesitada. Y esa, siempre me ha dado la impresión, es la que esconde la verdad a través de tosas las obras de Eva.
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