Manga de la semana 23

Esta semana, en el Manga de la semana, vuelve The Breaker desde Vietnam, un poco desilusionados por que los vietnamitas no están tan entusiasmados como deberían con la trama de la serie; Minamoto kun sigue en su particular meseta, sin avanzar demasiado ni dibujar cosas interesantes (cosas interesantes: pervertidas). Naruto vuelve con los maravillosos equipos en lo que supongo que Kishimoto piensa que es el clímax de su manga. 


Ah, y una buena noticia: Oda se ha recuperado de su enfermedad. 

Minamoto kun 81#

Hanada es toqueteada (de nuevo) por el niño pervertido. La tía sexual sigue usando sus poses de controladora y poderosa mujer de negocios, en un intento de añadirle tensión sepsual a unos capítulos con muy poco nervio fálico u/o venusiano. Pero bueno, no se puede mantener el ritmo por siempre (sí, es un chiste sexual malo). 


Esperemos, esto puede darnos grandes resultados. 

Naruto 633#

Le ha quedado mucho más frío de lo que esperaba Kishimoto esta parte del manga. No creo que haya cumplido su objetivo, tal vez el fanservice estaría más completo si pudiéramos ver de una buena vez un combate singular entre Madara y Hashirama, o si dejase de intentar introducir personajes que desde hace trescientos capítulos no le importan a nadie. Tal vez no, tal vez con un poco más de Hinata No digo que no ponga personajes de verdad, como Shikamaru o algo así, pero la verdad es que no está quedando prolijo. 

Fairy Tail 332#

Segundo capítulo mediocre. Tal vez se salve el hecho de que ese traje le sienta muy bien a Ultear. No puedo decir nada más del resto, por que ni el autor lo está desarrollando ni tampoco tiene mayor interés. El mayor error de Mashima en este momento es intentar desarrollar todos los personajes al mismo tiempo pero individualmente, esto rompe el ritmo por completo. 

Si hay algo que le falta a Mashima, es ese sentido cinematográfico que tiene el siguiente manga del que vamos a hablar. 

The Breaker new waves 119#

El manga con mayor sentido del ritmo que haya leído. Tal vez le supere Clyamore desde el capítulo 88 hasta el 129, pero desde luego que lo que pueden hacer los dos artistas de esa obra no tiene parangón en el semanal. Aunque Ogure Ito podría competir. Vuelve Shion, vuelve EL GUERRERO, vuelven los planos a página completa en pose de portada; vuelven los combates y los detalles gore estratégicamente posicionados. 

VUELVE EL SHONEN. 

Y hablando de vueltas, Eiichiro Oda vuekve después de dos semanas en el hospital, dos semanas de enfermedad causadas por un hecho: Oda lleva desde los 15 años con los que empezó a publicar One Piece durmiendo TRES HORAS al día en temporada de manga. Esto es: todas las semanas excepto las pocas de golden week y las que se ausentó por el nacimiento de SU HIJO. 

Tiene 39 años, y ya no puede trabajar tanto. Estamos hablando de que se ha enfermado por trabajar demasiado. Ahí está el espíritu. One Piece es lento, carece tensión, pero se publica por una razón. En el comunicado de la semana pasada, Oda dijo: 

[...] por todo esto, One Piece va a estar dos semanas sin publicarse. Es poco tiempo, pero créanme, sé perfectamente que dos semanas es una eternidad para un niño [...]

Oda no tiene que trabajar, solo en 2010 se levantó 26 millones de euros con derechos de imágenes (200 millones de copias en total por el manga, películas, anime, merchandising vario). Cuando una persona trabaja 18 horas al día desde los 15 a los 40 es por una razón: es un esclavo. O un obseso. O, en este caso, un apasionado. Tal vez Oda sea las tres cosas a la vez. Pero esto se nota, One Piece está enamorado de lo que es, y se admite a sí mismo y se ríe de sí mismo. Y no se debe dejar pasar la oportunidad de recordarlo. 

Gracias por tu trabajo, Oda.